Cuando tenía unos 4 o 5 años, le hice a mi abuelo una pregunta.
Abuelo, ¿Por qué los adultos toman cerveza?
Él me contestó: Por los días malos.
¿Y por qué tú tomas casi siempre?
Porque tengo días malos, casi siempre.
Y es ahora que entiendo aquellas lejanas palabras.
Días malos. Son como una enfermedad.
Si alguien me hubiera dicho que ser adulto era estar enfermo,
Nunca hubiera crecido. Hubiera sido como Peter Pan.
Los adultos siempre están enfermos. De estrés, de cansancio, o de
pobreza.
Siempre les falta algo, sonrisas, por ejemplo.
Unos toman café para curarse. Otros fuman cigarros.
Yo me rio cada vez que puedo. Pero sigo enfermo.
Lo malo de ser adulto es que las enfermedades no te matan, te mantienen
viviendo.
Cada mañana es muy difícil despertar, pero te levantas;
Y por las noches es muy difícil descansar, pero te duermes.
Y siempre pensando en todo lo que tienes que terminar de hacer.
A veces pienso que los verdaderos enfermos tienen mucha suerte,
Ellos pueden librarse de su enfermedad, nosotros no…