¿Por qué un hombre viejo es tan necio? ¿Por qué piensa que es fácil volver a ser joven? ¿Por qué…?
Nunca lo supe, y les aseguro que nunca lo sabré. Pero después de recordar los malos momentos, el estrés, la tención entre las personas, todo… Todo lo que alguna vez ame, se convirtió en ¡¡¡mierda!!!
En un falso y patético recuerdo, en algo que prefiero guardar, más allá de los sueños; con los años, con la vida, y con la muerte.
a nada importa, porque soy un hombre viejo, que vive de sus recuerdos, y de sus fracasos; de los sueños que nunca vendrán, de esos finos detalles que la vida algún día juro prestarle.
Y no tiene caso seguir, no tiene caso ver al frente, si todo lo que veo es dolor, soledad, y un vacio abismal.
¿Amigos? ¿Dónde quedaron, donde están? Si es que alguna vez los hubo. Me olvidaron, me borraron.
Viajes de día o de noche, sacrificios hechos para conseguir objetivos vacios, objetivos que nos terminaron separando. ¡Que alguien me diga donde están! Se terminaron largando, como todo.
Ya no sé lo que soy, o si es que soy; sigo siendo, sigo existiendo. Que mas da la vida, que mas da la vejez; solo esos crudos atardeceres cargados del miedo a la pronta muerte. Solo eso.
Así que preferiría, saber que estoy muerto, o lejos de aquí; para volver a empezar, para borrarlo todo, y ser algo mas, alguien más…
Y me tomo el último trago de juventud que me resta en el vaso de whiskey, mientras veo al cielo e imagino que aquí a mi lado, están todos los que alguna vez fueron mis hermanos del alma, compañeros de batallas; me los imagino juntos, juntos una última vez, para despedirnos de esta marchita juventud que nos cargamos. Ya ni siquiera servimos de recuerdo…
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