No lo sé… de verdad no lo sé;
Creo que sí, pero no estoy seguro,
Solo sé que ya no soy como antes, al menos ahora sonrió,
De vez en cuando, y solo un poco, para que no se haga costumbre.
Salí de mi guarida, hacia esos amplios pastizales grises,
Donde las criaturas comunes habitan, me sorprendí y confundí,
No sabía qué carajo les pasaba, me sonroje, mucho…
A ella no le importó, se dio cuenta que era nuevo,
Se dio cuenta que no lo entendí, pero no le importó.
Me miro y me dijo: Hola, que tal, ¿nos conocemos?
Y solo respondí, muy asustado y anonadado, a ella no le importó.
Solo me dijo, no tengas miedo, y no te hare daño.
Y con mis botas viejas, y mi chamarra de cuero, la seguí
A donde me llevaría, nunca lo supe, y sinceramente no me importo,
Pero la seguí, muy profundo en la psiquis de una semiosfera,
En el momento cumbre de un crepúsculo, termino en final feliz.
Si hay felicidad...Hay que darle seguimiento!!
ResponderEliminarLa experiencia sera tu maestra, debes encontrarla por ti mismo y a tu manera.