Porque después de seis meses, un años, cinco años, diez años, un siglo; todo cambia.
Y la tumba mas olvidada se convierte en el circo de los pobres,
La frase de la semana se convierte en la receta de los tamales.
Ya no quedan excusas, ya no entiendo razones, ya no doy donaciones...
Todo lo paralelo parece normal, hasta escribir se me olvida. A veces.
Creo en Dios, no creo en sus consecuencias.
Pienso en ella, pero no la quiero.
Debo dinero, pero no tengo a quien pagarle.
Deseo morir, pero no tengo ninguno amigo que asista a mi funeral.
Padezco lo que parezco; y aun así aquí estoy, en medio de estas cuatro paredes.
Solo...
He aquí mi epitafio:
"Vivió igual como rumio, murió igual como vivió. Lo único malo es que no sobre vivió"
Y así seguir...
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