Y si la brisa de tu mirada, se atreve a llamar mi atención
no me dejas mas alternativa que regresarte el favor,
y jugar ese viejo juego que llamamos amor…
Pues soy tu vil esclavo, de besos y abrazos,
de noches de caricias mustias,
y madrugadas de nunca acabar…
Tu la domadora de mis demonios
la nana que me logra acurrucar
cada noche antes de volver a amar…
A ti… te escribo hoy esta oda
la que juro nunca dejarme, y me dejo amando
cada vez mas, y mas…
Por las calles de este gran paisa,
pintado con ese labial sabor a cereza,
el mismo con el que te bese por primera vez…
Y prometo nunca olvidar, lo que esa noche tú me dijiste,
que pasara lo que pasara,
nunca dejarais que nuestro amor acabara…
No hay comentarios:
Publicar un comentario