
-Hola que tal, ¿Cómo has estado?
-Muy bien, gracias; ¿qué hay de ti?
-He estado bien, no me quejo de vivir. Y dime, ¿cómo ha estado el trabajo?
-Muy bien, hemos tenido mucho trabajo últimamente, pero nada de otro mundo.
-Que bueno, me alegro al oír eso.
-¿Qué hay de tu trabajo?
-Mi trabajo acabó, pero nunca fue batalla, siempre di lo mejor de mí para sacarlo adelante; y como tu recuerdas, forme parte de un excelente equipo de trabajo; siempre los numero uno.
-‘Siempre los número uno’, como olvidar su lema. Los admire mucho, me hubiera gustado haber tenido la oportunidad de ser parte de él.
-Bueno, desafortunadamente tú trabajas en otra parte de la empresa, lo tuyo es más… administrativo.
-Si lo sé. Pero cambiemos de tema. ¿Cómo ha estado tu familia?
-Jajaja… ¿Mi familia? ¿Te refieres a mis padres y a mi perro?
-Bueno, si…
-Han estado bien, gracias por preguntar. Qué hay de la tuya, ¿Cómo ha estado?
-Mejor, hubo tiempos malos y tristes, pero estamos bien.
… (Un silencio incomodo invadió la noche)
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Dime…
-¿Por qué viniste?, es decir, ¿Por qué aceptaste salir conmigo en una noche como esta?
-Siendo sincera, tienes cierto encanto que no pude resistir. Desde el primer día que te conocí en la oficina, me pareciste… encantador.
-Wow… haces que me sonroje… Muchas gracias. Tu también tienes cierto encanto femenino que no pude evitar, me atrevo a decir; y aunque también llamaste mi atención la primera vez que te conocí, nunca quise hacerme tantas ilusiones, digo, tu trabajas en otro departamento distinto al mío, y muy pocas veces tuve la oportunidad de verte. Pero después de la oportunidad que tuve de conocerte más a fondo en esa fiesta de la oficina; bueno, todo cambio para mí.
-Sí lo mismo digo, quien hubiera dicho que tendríamos tanto en común, jajaja.
-Si, quien lo hubiera dicho…
(Ordenaron un trago suave para comenzar la velada)
-Levanto mi copa en honor y nombre de una bella dama como tu…
-Gracias. Yo levanto la mía por un buen hombre y atento caballero con las damas.
(Y brindaron… solo así)
-Y dime, ¿Cuáles son tus pasatiempos, es decir, que haces para divertirte y des estresarte después del trabajo?
-Me gusta salir con mis amigas, tomar café; tú sabes, cosas un poco más íntimas y reservadas.
-Ya veo
-¿Qué hay de ti?
-Pues casi no tengo tiempo libre, pero me gusta estar con mis amigos, ir a un bar de vez en cuando; relajarme y salir de la rutina. También me gusta escuchar música, para relajarme y recordar…
(Y así pasaban las horas; uno frente al otro, charlando, y comentando de las vivencias y de las experiencias. Fue una gran noche para ambos, quizás la última que se ‘verían’. El destino que se encargo de juntarlos, también se encargo de separarlos. Lo peor del caso es que la ceguera que ambos padecen, nunca les permitió saber cómo era en realidad la otra persona de quien se enamoraron…)
hay mi amor!!!
ResponderEliminarque bello, jajaja... no pude evitar imaginar a estos dos personajes, se ven bien juntos...
espero y el destino les tenga preparado algo excepcional, o al menos una buena amistad...
debo decirte algo:
"hace mucho que no sentía la inestablilidad de estar enamorada"...
y tu sabes como soy, ya que yo soy casi como tu...
estas cituaciones llenan la cabeza de preguntas y ansiedad por saber como terminará, o si triunfará y asi... siento miedo.
un beso corazón. éxito.