viernes, 17 de diciembre de 2010
Perdido...
Pasan las horas, los días, los años;
Pasan dejando un frio rastro de mucosidad,
Debajo de mis lágrimas solo el recuerdo,
Ese adiós que tanto me costó pronunciar.
Doy vuelta a la página con mucha delicadeza,
Disfrutando cada pequeño instante antes de terminar,
Como si las hojas del otoño cayeran lentas,
Como si los días en la escuela nunca fueran a terminar.
Aquí debajo del cobertizo, viendo la lluvia caer,
Aquí debajo en el piso, tirado de tanto creer y creer;
Paciencia vacía, amarga agonía, tinieblas,
Quizás de repente, la carencia se vuelva sabiduria.
Pues esto que siempre tuve y nunca disfrute,
Ayer se fue como beso de mujer,
Y hoy regresa como una mala noticia que hay que afrontar;
¿De qué sirve extrañar?
Ya ni las lágrimas pesan, ni las mañanas se sienten…
Perdido en una vieja pecera vacía,
Perdido, como esa canica que callo la alcantarilla,
Como mi cuerpo frio y tieso, dentro de un ataúd.
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muy bello, lo tamare para dedicarlo con tu nombre claro esta.
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