sábado, 22 de febrero de 2014

Cosas de la vida


No sé dónde estoy, ni donde estaré
Solo donde estuve el día de ayer.
Cosas que parecen solo seguir bien
No son ni la mitad de como las deje.
Tú en la mañana tomaras café,
Yo la misma noche volveré a perder,
Creo en las cosas que algún día te conté,
Y creo que mañana no despertare.

*Sueño con tu cara, sueño con tu piel
Sueño con el hecho de volverte a ver,
Sueño por ejemplo que vuelvo a querer,
No sé si mañana sigue siendo ayer.

Pienso en consecuencias de cómo te amé,
Y sueño que algún día aquí seguiré,
Vivo de miserias pensando en crecer,
Y crezco en los detalles que dejaste en él.
Quizás las huellan en la arena digan la verdad
O palomas mensajeras vuelen sin cesar,
Que los santos y los viejos dejen de creer
En cosas tan absurdas como es el ayer
Aun no estoy tan viejo ni superficial,
Quiero que lo sepas, es pura verdad,
Todo el tiempo juntos fue espectacular
Y lo que me resta es volverte a esperar.

*Sueño con tu cara, sueño con tu piel
Sueño con el hecho de volverte a ver,
Sueño por ejemplo que vuelvo a querer,

No sé si mañana sigue siendo ayer

jueves, 13 de febrero de 2014

…Y adiós

Escuchar su voz es mis pensamientos, padecer paranoia,
Crees que lo sé, y a la vez lo dudo; igual que ella.
Las hojas del parque ya no son color naranja, solo son hojas secas,
Marchitas, y extintas; que dejaron huellas en la arena, en el mar.
La situación critica de la locura clínica, y la paciencia medicada,
¡Síntomas! De lo que veo, y lo que quiero ver. Llorar sangre.
Salir del baño, y preferir volver a la bañera. Ahogarme.
Sin sentido de lo que creo, solo Dios;
El silencio de los inocentes, el murmullo de los pecadores. Tinieblas.
Partir el pastel, jugar ajedrez con la muerte, ruleta rusa de amor
Y pensar que todo esto empezó como un juego. Y así siguió.
No concluyo nada, no pregunto a nadie, no supuse nunca… si fue ella o fui yo. 

domingo, 2 de febrero de 2014

Nada queda


Parece que se tiene todo, cuando no se tiene nada.
Cometer errores, esperando no cometerlos.
Confiar en las personas que no merecen nuestra confianza, y darles las espalda a quienes si la merecen.
Correr de espaldas, regresando.
Ver a una pareja alegre, pensar en las marcas de tu cara,
Las lágrimas y las sonrisas. El corazón a medias, como el pastel.
Ya nada queda, el boleto de lotería, los libros del colegio, las botellas vacías de vino barato.
Casi como si hubiera estado planeado; casi, porque lo planee y no paso.
Adiós y ayer son las mismas palabras. Para ella.
Para mí no. Para mi nada queda.
Dejamos de vernos, y de hablarnos,
De llorarnos, y de llorar por otras personas a escondidas.
¡Un bebé! Que jamás nació, pero se engendró.
Nuestro futuro, nuestra esperanza.
La sonrisa fingida, y la lecha tibia.
Nada queda…. Ni las sobras…

Nada…