De entre las lenguas muertas he sacado tus palabras de amor
Empolvadas y valiosas, de esas cosas poco ortodoxas,
No creo en hallar más remedio que entregarlas a un museo,
Donarlas a alguien a quien le interese todo ese parloteo.
No hay más razón ni entendimiento, que todo aquello que te cuento,
No creo conocer de rituales benditos, ni crímenes del antiguo tiempo
escrito.
Tallado en piedra ni el perdón se puede leer, tu error nos costó el
querer…
*Atrapado en las ruinas de un amor decreciente me encuentro,
Traduciendo las runas de una mente inconsciente.
Procurando escapar del laberinto que es su corazón,
Sin sacrificar a los dioses paganos lágrimas de razón.
Encadenado a la piedra de esta ciudad enterrada me encuentro,
Mirando a los astros y pidiendo a las bestias su total comprensión;
Que no caiga al abismo de las seducciones mundanas,
Que las sirenas de plata no roben lo que queda de mí.
Que los ojos de espejo no digan palabras oscuras,
Que me hagan creer en reencuentros y sueños de amor,
Que los lagos de otoño se vistan de negro,
Y que la luna se vuelva a ocultar de mi.
*Atrapado en las ruinas de un amor decreciente me encuentro,
Traduciendo las runas de una mente inconsciente.
Procurando escapar del laberinto que es su corazón,
Sin sacrificar a los dioses paganos lágrimas de razón.
No creo conocer de rituales benditos, ni crímenes del antiguo tiempo
escrito.
Tallado en piedra ni el perdón se puede leer, tu error nos costó el
querer…