domingo, 19 de julio de 2015

Una canción de invierno en verano


Los hielos, el calor que esperaste recibir y tener algo similar.
Despertar empapado pensando en una playa al amanecer,
una cerveza con sal y limón, una mujer en bikini y nada de trabajo.
Creo que algo no anda bien, me pregunté.
Seguro es un sueño, supuse.
¿ahora que debo hacer? sin duda las cosas no son como pienso.
Y así era.
Que raro y pequeño es este cuarto de hotel. Es mi habitación.
Debo lavarme, y levantarme para bajar al mercado. Pero no tengo dinero.
Extraño a esa chica de caderas gruesas y pelo en el pubis.
Sigue aquí, la noche no ha terminado para ella. ¿Como le digo que se vaya?
No importa debo comenzar mi día, con o sin ella.
El jugo de naranja sabe rancio, creo que no es de naranja.
El pan tostado está demasiado tostado, quemado diría yo.
Me cepillo los dientes con el resto de pasta de anoche.
Y eme aquí otro día, con el mismo calor de verano
sin ganas de vivir y con ganas de una helada brisa invernal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario