lunes, 16 de marzo de 2020

La gente le tiene más miedo a las palabras, que a las acciones.



Llevo meses masticando esa idea, hoy justamente me di cuenta que cada vez es más cierta esta afirmación. Les explico.
La mayoría de los mexicanos fuimos criados bajo las reglas morales del cristianismo tradicional (10 mandamientos), y sobre las acciones que debemos o no hacer relacionadas a esas reglas. Ellas nos dictan ciertos códigos de conducta, así como ciertas prohibiciones para una mejor convivencia entre las sociedades. Dicen que no debemos jurar en nombre de Dios, ni robar, matar, mentir, cometer adulterio o codiciar lo ajena. Pues bien, suena fácil leerlo en papel, incluso pensarlo, pero al momento de llevarlo a la realidad, es otra la historia. Comencemos por la idea de mentir o codiciar lo ajeno. Sabemos en teoría, que es malo, no obstante, aun así, lo hacemos con toda naturalidad; pero si alguien lo expresa, perdemos el control y satanisamos la situación. Ni hablar de robar o matar que son delitos penales, mucho menos de cometer adulterio…
Tienen miedo a decir o pensar en hacer algo, pero ese mismo miedo se esfuma al momento de llevarlo a cabo. Aquí es donde se refleja la doble moral de la sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario