miércoles, 24 de marzo de 2010

Noche de Entrega (Arquitortura)


La razon por la que desde hace mas de una semana he andado estresado y atareado...

Q les sea leve...



Pasan las horas,
Y esta cajetilla de cigarros no quiere cesar…
Caigo en el frío abismo del ayer,
De día o de noche,
No se lo que es,
O acaso… ¿si lo se?

Me pregunto la hora,
No miro el reloj;
Que callen los cuervos,
Y un servidor.
No veo la luna, muerta de calor;
Si escuchas mi llanto, ¡huye por favor!

Me siento encerrado,
En el exterior;
Mis cuatro paredes,
¡Que dulce dolor!
Golpes de la vida, golpes del ayer,
Que bonito se siente, oh frío placer…

Mira mi rostro, que, excitado esta
Con lágrimas y sangre, se me ocurre celebrar.
Y ahora que lo logro entender;
Si prometes no reírte, prometo no volver.
Pues quise apostar;
En el tormentoso camino de la verdad.

¡Ah!... que caray,
Te juro ignoraba, de tú lealtad.
No oigo la vida pasando al caminar,
Ni veo inmuebles en un carnaval.
¿Y que si la vida se burla de mí?,
Calumnias, blasfemias; ¡es duro vivir!

Pues no busco nada, en realidad,
Y siendo sincero, ¿Qué hay que ganar?
La fría costumbre no quiere seguir,
Así me criaron, me urge morir.
Delante de ella, me encuentras hoy,
Y repito: ¡Dios mío, mátame por favor!

No sigo a las masas, que quieren sufrir;
Simplemente prefiero, largarme de aquí.
Se oye fácil, más de lo que piensas,
La verdad no te compliques, igual nunca llegas.
Escucho a mis espaldas, una risa macabra;
No me atemorizas, si es lo que esperabas.

Me veo frente al espejo, de la cruda realidad;
¡Si que estoy feo!, cansado y me doy ganas de vomitar.
Soy solo una marioneta de la sociedad,
Igual que ustedes, pobres niños de mamá.
Yo nunca niego la cruda verdad,
A veces la ignoro, me canso de llorar.

Entierro recuerdos de un dulce amor,
Y me burlo de todo lo que no es como yo.
No pido conciencia por cual lamentar,
Tampoco a la ciencia, pido libertad.
Las fieras silentes, que quieren salir;
Y tres besos tibios, solo para mí.

Si sigo con esto, me llegare a artar;
Desafortunadamente, no hay vuelta atrás.
Miro hacia el cielo, en este corral,
¡Ya basta! ¡No quiero! Tendrá que acabar…
Si pido consejo, se pondrá peor,
Y a estas alturas, no siento dolor…

Ahora me pregunto, ¿En donde estoy?
¿Habrá una salida, o salvación?
Entre duras palabras que se aferran a mí,
Escucho un chillido que me invita a seguir.
Y saco más fuerzas para continuar.
Son las tres de la mañana, no veo el final.

Un sorbo de café me dice que si,
Una gota de sangre, me dice que no.
Estoy atrapado entre el reloj,
Callosos mis dedos, no quieren seguir;
Mis parpados flojos, no pueden mirar,
Y en tres segundos, me voy a desmayar…

Recobre la conciencia, vamos por mas.
Mentaliza tu cuerpo, hay que terminar.
No huyan ideas, me van a ayudar.
Unión es la clave; no me dejes atrás,
Si planto semillas, se que crecerán.
Esto no termina, hay que continuar…

Alucino espirales en cada pared;
Colores brillantes y un poco de fe.
Cierro los ojos para reaccionar,
Y en un instante, nada es igual.
¡Que miedo, no quiero! y vamos por más…
Seguro es de día, fatídica señal.

De nuevo lo pienso: prefiero morir;
Debí suponerlo, el tiempo no es así.
Mira mi rostro, ya sin dormir;
Sucio y asqueado, del hecho de existir.
Ya nada cuenta, ya no es tiempo,
Si sigo gritando me quedare sin aliento.

Escucho la rapsodia del día a día,
El despertador sonando y una ducha fría.
Intento creer que todo acabo,
Seamos sinceros, la verdad no…
Reorganizo mis ideas, en caleidoscopio
Sonares nocturnos, me resulta obvio.

En la selva humana, me puedo camuflagear;
Vestido de un monopolio, irregular.
Todo en mi cabeza parece real,
Espero y lo sea, al menos hasta llegar.
Me miro frente a la puerta del juicio final;
No es tan duro, tan solo fatal.

Me tiembla la mano, de desesperación;
Muerdo mi labio y escucho su voz.
Se acerca lentamente, por el pasillo
Los nervios me ciegan, huelo peligro.
Una voz penetrante, se planta en mi mente;
Puedo con esto, se que soy fuerte…

Mira mi rostro, todo demacrado;
Me pregunta si fue difícil, o fue demasiado.
Se tengo orgullo con que luchar,
Y aunque no parezca, se que puedo con mas.
Continúan palabras, interrogándome,
Solo escucho un murmullo, se encuentra ahogándome…

Falsean mis parpados, estoy apunto de caer…
No pierdas la concentración, el puede ceder.
Bastos recuerdos de la noche pasada,
Explico mi punto, lo conozco a suerte echada.
Ciertos agujeros en el camino;
Por suerte no se dan cuenta, de mis errores cometidos.

Después de varias horas, veo la luz;
Estrecha mi mano y me dice: Bienvenido, toma la cruz…
Unas pocas monedas que llenaras el vacío,
Que dejo tu partida, oh bello suspiro…
Y ahora me pregunto, ¿Qué fue lo que paso?
¿Acaso lo hice?, ¡soy un ganador!




Esa misma noche, tome una botella,
Y con tanta euforia, me dispuse a acabar con las penas.
Por fin era libre de ese cruel tormento,
Y por un instante, me quede sin aliento.
Que perfecto es el silencio,
Que hermoso este momento….

Me encontraba soñando, cuando escucho un sonar;
Es el teléfono, me sorprende al despertar.
Recibo las órdenes de un viejo gruñón,
Una dura pedrada, me recuerda el dolor.
Creo que esa vida no me deja descansar;
Otra cajetilla de cigarros, y vuelvo a comenzar…
P.D. Sabina si quieres ser arquitecta, tendras q entender y acostumbrate a todo lo q aqui lees...

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