Creer y caer, no son la misma cosa, pero son muy parecidas en realidad;
Es bastante hermoso, el hecho de esperar algo bueno de alguien,
Creer que todo lo malo de la tierra podría borrarse con una sonrisa,
Con un “buenos días”, o un “gracias, muy amable”, pero la verdad,
Es que no sirve de nada el hecho de engañarnos,
El hecho de echar a perder todo un mundo, solo para pasar un buen rato…
Hoy les digo, que sigo viviendo en la oscuridad, sigo esperando aquí de noche,
Ver esa lechuza mensajera que espero traiga algo bueno para mí;
Sigo esperando el pastel de cumpleaños de la abuela que nunca llego;
Sigo esperando el barco que partió al este, con mis sueños;
Sigo viendo los diarios, a ver si algún día veo tu rostro en la primera página;
Sigo viendo a esa vieja dama, dar de comer a las palomas en el parque,
A ese viejo hombre vender helados a los niños, y a ese payaso entretener a la gente;
Todo sigue exactamente igual, y aunque sé que no volverás,
Sigo esperando que vuelvas; aun me queda la ilusión…
Y de que sirve que me tome mi tiempo, vaya a tu casa a charlar,
Tu respuesta será siempre la misma. No tiene caso recuperar el tiempo perdido, no…
Y mire a donde mire, de alguna manera, logras estar ahí,
Para torturarme o burlarte de mí, como ya te es costumbre.
Cada mañana en la taza de café, eres la gota que se enfría antes de beberla;
En la tarde eres la mala noticia del noticiario de las seis;
En la noche antes de dormir, eres ese molesto grillo que no deja conciliar el sueño;
Eres mala, y te enorgulleces de ello; al igual que yo me enorgullezco del negro color de mi alma, y de la retorcida mente que me guardo…
Soy patético ante tus ojos de domadora,
Soy solo un ángel sin alas,
Soy la falsa verdad en el juicio final, que tú decidiste hacerme…
P.D. ¿Recuerdas el 26 de Enero?
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